viernes, 25 de julio de 2008

Unas vacaciones entrañables con mis queridos Pascual, Nuria y Alejandro

El agua en su discurrir busca senderos, arroyuelos, huyendo de su soledad; eso engrandece su caudal, así nosotros , nos buscamos los unos a los otros, y así nos enriquecemos.
Yo tuve la inmensa suerte de encontraros hace ya veinte años : Pascual y Nuria; habeis sido siempre un motivo de satisfacción pero nunca como en estos días ,gracias a vosotros , y a vuestro hijo Alejandro, estas vacaciones del agua han sido algo más.
He tenido la oportunidad de conocer la obra de Pablo Gargallo,escultor y pintor aragonés ( 1881-1934); éste pasó parte de su vida en el barrio de Montparnasse de París.Eso explica que la fuerza de la obra de Rodín se me apareciera en muchas de sus obras.
También me gustó la impronta que el modernismo dejó en los detalles de sus máscaras de forja.
Pero me atrajo especialmente la evolución de la convexidad de los bustos tradicionales ( en concreto el que le hizo a Picasso, que no he podido encontrar en la red), buscando la creación de volúmenes hasta la concavidad extrema, el vaciado llevado a una profundidad tal que hace que su obra más conocida El Profeta de 1933 no pierda realismo y expresión.
Que por cierto , he encontrado cierto paralelismo con la escultura más reciente(1986) de Dalí : Newton.
No tiene la fuerza de El Profeta, que con su tamaño , 235 cm; está considerada una obra cumbre del expresionismo , sin que la influencia del cubismo y su abstracción le quite ni un ápice de contenido espiritual, el profeta en actitud desafiante nos avisa de lo que nos ha de venir...
Pero hay algo más, en estas vacaciones tan especiales al estar con vosotros, creo que hemos rozado la cuarta dimensión, no se si la que Ouspensky escribe en su ensayo: "The Fourth Dimension" de la entrada de este blog del día 5 de junio, pero en el Pirineo aragonés, teniendo como fondo el imponente Aneto, ( la segunda cima más alta de la Península) en el Parque Posets-Maladeta en el valle de Benasque sentiamos no querer regresar, percibíamos que ese podía ser perfectamente el cielo, otra dimensión , un lugar atemporal, para siempre.

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