Doble pasión la que la contemplación de las flores me provoca: la de la
belleza natural y la que me aporta verlas con mis gafas matescópicas.
Hoy 11 de mayo leo en :
http://ztfnews.wordpress.com/2013/01/03/oda-a-una-flor-por-richard-feynman/
Oda a una flor, por Richard Feynman
"Tengo un amigo artista que suele
adoptar una postura con la que yo no estoy muy de acuerdo. Él sostiene
una flor y dice: «Mira qué bonita es», y en eso coincidimos. Pero sigue
diciendo: «Ves, yo, como artista, puedo ver lo bello que es esto, pero
tú, como científico, lo desmontas todo y lo conviertes en algo anodino».
Y entonces pienso que él está diciendo tonterías. Para empezar, la
belleza que él ve también es accesible para mí y para otras personas,
creo yo. Quizá yo no tenga su refinamiento estético, pero puedo apreciar
la belleza de una flor.
Pero al mismo tiempo, yo veo mucho más en la flor que lo que ve él.
Puedo imaginar las células que hay en ella, las complicadas acciones que
tienen lugar en su interior y que también tienen su belleza. Lo que
quiero decir es que no sólo hay belleza en la dimensión que capta la
vista, sino que se puede ir mas allá, hacia la estructura interior.
También los procesos, por ejemplo, el hecho de que los colores hayan
evolucionado para atraer a los insectos significa que los insectos
pueden apreciar el color. Y entonces se crea la pregunta: ¿El sentido de
la estética también lo tienen las formas de vida menores de la
naturaleza? ¿Por qué razón les resulta estético?
Toda clase de interesantes cuestiones de la ciencia que no hacen
sino sumarle misterio e interés a la impresión que deja una simple flor,
no entiendo cómo podría restárselo."
Interesante físico este nacido un 11 de mayo de 1918 en Manhattan y fallecido en Los Angeles en 1988. Fue un influyente divulgador de la física buscando su popularizacióna través de sus libros y conferencias, un ejemplo de ello fue la charla que dio en 1959 sobre nanotecnología, titulada "Hay mucho lugar al fondo". Feynman ofreció 1.000 dólares en premios por dos de sus retos en nanotecnología. También fue uno de los primeros científicos en señalar las posibilidades de los ordenadores cuánticos. Muchas de sus clases luego se convirtieron en libros, como El carácter de la ley física y Electrodinámica cuántica: La extraña teoría de la luz y la materia.
Pensaba que sus estudiantes eran una fuente de inspiración. Sentía que, si no
podía ser creativo, al menos podía enseñar.
En ocasiones lo apodaban "El Gran Explicador"; ya que ponía muchísimo
cuidado cuando explicaba algo a sus estudiantes, esforzándose siempre en hacer entendibles todos los temas:
Pensamiento claro y presentación clara.
Hoy cien años después hablar de nanotecnología en clase sigue siendo algo indescifrable.